Jasminum grandiflorum L.
OleaceaeEsta especie fue descubierta por la exploradora Daniela y el explorador Juan en Rompemoldes de Sevilla, y la bautizaron como Enrredaderus flori blancus.
Es un jazmín de origen incierto (se encuentra naturalizado en el Sur de Asia, Arabia, Noreste de África y China), y es ampliamente cultivado por todo el mundo. El nombre "jazmín" deriva del persa "yasaman", que significa “regalo de Dios”, nombre que llegó a Europa a través de los árabes.
Al igual que otras especies de jazmín se ha considerado a menudo la flor del Paraíso o el símbolo del amor divino. Dado que el jazmín florece precisamente en mayo, el mes consagrado a la Virgen María, la flor se asoció a la imagen de la Madre de Jesús. Su color blanco evoca su candor y pureza, acepciones en todo caso positivas referidas a la gracia, elegancia y amor divino. De acuerdo con semejante interpretación, puede verse en la mano del Niño Jesús o en forma de guirnalda coronando la cabeza de los ángeles y de los santos en muchas pinturas. A veces, si se acompaña de rosas, puede adquirir el significado de la fe.
Muy valorado a su vez por la cultura islámica, por el fragmento de un poema árabe antiguo sabemos que el rey al-Mutamid gustaba del olor y de la blancura de los jazmines. Este soberano, amante de la poesía y de la astronomía, dirigió un reino con sede en Sevilla entre los años 1040-1095 que fue un verdadero centro cultural de la época. El jazmín, muy presente aún en patios y jardines de la Península Ibérica, ha quedado como una de las plantas más directamente asociadas con esta rica civilización que floreció en el sur de Europa en la Edad Media.